BISPENSER

Los “esparcidores” tradicionales de plástico o vidrio presentan numerosas desventajas: además de tener un notable impacto medioambiental, permiten un único movimiento de uso del producto hacia abajo a través de unos pequeños orificios que se obstruyen con facilidad. Tienen el inconveniente de contar con orificios de tamaño fijo, que a menudo no se adaptan a la granulometría del producto, y con una única superficie curvilínea para fines informativos y promocionales.

Asimismo, desde el punto de vista técnico, son logísticamente ineficientes para su transporte y almacenaje, dado que el embalaje preformado con base circular ocupa mucho espacio ya desde antes de ser llenado y no optimiza el uso del espacio.

• Técnica y medio ambiente. Nuestra avanzada boquilla, combinada con el singular orificio modulable, puede colocarse en cualquier tipo de caja y sirve para multitud de tipos de producto, optimizando el flujo y dando lugar al primer esparcidor “de mesa” realmente eficiente y 100 % de cartón.
• Logística y medio ambiente. Las cajas, al ser de base cuadrangular, pueden transportarse en plano antes del envasado, ocupando 10 veces menos y permitiendo optimizar los recursos y el espacio necesario para el almacenaje. Bispenser puede llegar a reducir a la mitad los costes respecto a los cilindros de plástico.
• Marketing y comunicación. Transmite una percepción de calidad y de compromiso con el cliente. Las cuatro superficies planas aumentan el potencial comunicativo y la eficacia del mensaje. Evita tener que transferir el contenido a otro contenedor, permitiendo que el envase y la marca siempre permanezcan a la vista.
• Practicidad de uso: el flujo de producto es constante, sin necesidad de sacudir el envase en vertical. Además, el orificio no se ensucia ni se obstruye, ni siquiera después de múltiples usos.